Tome un vaso de agua con el estómago vacío por primera vez después de levantarse, todos los días durante 30 días. Sencillo. Pero hay mucho más que eso. El agua es absorbida por el cuerpo mucho más rápido que cualquier otro líquido y aunque parte de ella es procesada y almacenada en el intestino delgado a un ritmo mucho más lento para evitar el exceso de sangre en la sangre con líquido, esa primera sacudida de agua en la mañana ayuda Estabilice el volumen del fluido sanguíneo y ponga en marcha muchos otros procesos beneficiosos.
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