Ha pasado el primer semestre del año, ¿cómo vas con los resultados de tus propósitos?
Si cuando el año inició hiciste un listado de metas que querías lograr antes de final de año este es momento oportuno para evaluar cuánto has avanzado en ello y tomar las acciones necesarias para que todos tus propósitos sean alcanzados.
La autoevaluación te permite conocerte a ti mismo de una manera tan profunda que puedas tomar conciencia de los aspectos que puedes mejorar para vivir más feliz y con entusiasmo es por eso que esta práctica te ayuda a mejorar tu vida a través del reconocimiento y mejoramiento propio.
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¿Cuáles son tus propósitos?
Te recomendamos que ese listado de propósitos lo tengas en un lugar visible para no olvidarte de aquellas metas. Si no escribiste las metas que tenías ¡este es el momento! Eso te servirá de motivación, ¿qué tal si haces un apunte colorido y lo colocas en el espejo en el que te ves todos los días? Así no olvidarás trabajar por tus sueños.
Los propósitos son un proceso en el que se debe trabajar constantemente para darlos como logrados, así que si aún no se ha terminado ese proceso ¡no te desanimes! Una buena opción puede ser calificarlo por porcentaje, por ejemplo: Si tu propósito se trata de llegar a tu peso ideal puedes evaluar todos los aspectos en los que debes trabajar como: tu perseverancia en el gym y tu dieta. Sé honesto contigo mismo y sin escusas califica si estás más cerca que lejos de la meta. La finalidad de la autoevaluación es reconocer que si estás muy lejos de tus metas debes aumentar tu esfuerzo y si estás cerca puedas continuar con tu ritmo o aumentarlo para lograr lo que deseas y/o más.
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El entusiasmo que tienes cuando trazas objetivos es el que debe predominar tu día a día. Recuerda que “el mañana” es el resultado de lo que estás haciendo hoy y para tener una vida saludable y feliz debes mejorar desde adentro hacia afuera.